Año 2005. El huracán Katrina arrasa Nueva Orleans, muere Juan Pablo II y la mayoría de nosotros portamos unos teléfonos móviles que están a años luz de lo que llevamos ahora en nuestros bolsillos.
Si en el aspecto social y cultural quince años pueden parecer mucho tiempo, en el panorama tecnológico eso es casi una eternidad. Brendan Faser, sí el protagonista de ‘La Momia‘, y su página web personal son la mejor prueba de cómo ha cambiado Internet en este período.
Cápsula del tiempo de la era MySpace
El famoso actor no ha cambiado su web desde el 2005. Estamos hablando de la era de MySpace (Facebook tenía muy pocos meses de vida y todavía faltaba un año para que apareciese Twitter), y lo primero que nos sorprende al entrar a la web es su diseño.
En un paralelismo con su carrera, esta web es una especie de momia tecnológica, y es fascinante que no la hayan actualizado en todo este tiempo. La web de Faser se convierte en una cápsula del tiempo que nos invita a viajar a una época de Internet muy diferente.
Recuerda al menú de inicio de juegos tipo ‘Broken Sword’ o ‘Goldeneye’
“Fotos”, “trabajo”, “anuncios” y “curiosidades” son algunas de las secciones que podemos encontrar en su web. Personalmente, me retrotrae al típico menú de inicio de un videojuego de la PlayStation 1 (tipo Broken Sword) o ‘Goldeneye’ de la Nintendo 64.
Por ejemplo, si vamos a la sección de “anuncios” nos encontraremos con una exhibición fotográfica que tuvo lugar en Los Ángeles ese 2005, en la que (precisamente) se hizo un homenaje a Nueva Orleans.
Que no sea responsiva y que esté diseñada para otro tipo de resoluciones hace que la sección de fotografía aparezca minúscula en la parte superior derecha de mi monitor de 25 pulgadas ultrawide.
Del mismo modo que las modas vienen y van en otros aspectos de nuestras vidas, puede que en diseño web este tipo de apuestas difícilmente las veamos regresar. De todos modos, la nostalgia que despierta y que no haya cambiado en tantos años hace que te sientas una especie de arqueólogo online que ha encontrado una cueva olvidada.