Holocracia: qué es, qué empresas aplican el modelo y sus ventajas

Empresas en las que un trabajador y empresario (jefe) tiene el mismo poder para decidir. Puede parecer irreal, pero este tipo de compañías sí existen. Se le llama holocracia, un sistema de organización de empresas que se viene adoptando en los últimos años en algunas de ellas con buenos resultados.  

¿Qué es la holocracia? ¿Cuáles son sus ventajas y desventajas? ¿Tiene críticas? ¿Qué empresas han optado por este nuevo modelo de gestión? A continuación, se detallan estos y más puntos importantes.

Qué es la holocracia

Es un sistema creado por Brian Robertson para la gestión de las empresas. En palabras del creador de este sistema, la holocracia es la nueva forma de administrar organizaciones, siempre a través de la remoción del poder de la estructura jerárquica, que es sustituida por un nuevo esquema de distribución de la autoridad. 

En este sistema, la autoridad se distribuye por equipos: no es de arriba hacia abajo. Los objetivos de este modelo de gestión son aportar una mayor agilidad a la toma de decisiones y preparar a la compañía para afrontar los desafíos o necesidades del mercado.

El principio que llega a respaldar este sistema es que la organización debe estar estructurada para el aprendizaje y también debe responder a través de optimizar el flujo de información, de la valentía para probar nuevas estructuras y de organizar una red de clientes, empleados y compañeros con objetivos comunes.

Cuáles son las diferencias entre una organización holocrática a la actual

El sistema holocrático surgió para oponerse a la estructura actual (jerárquica) de las organizaciones. Quizá es por ello que las empresas de hoy en día se opongan a este modelo. Estas son las diferencias que se han observado:  

Organización

La principal diferencia de la organización de la empresa es eliminar la estructura en la que cada persona cuenta con un cargo fijo y la función que cada empleado tiene en el organigrama. 

Este sistema propone que el empleado desempeñe funciones variadas dentro de la organización, que participe de diferentes equipos y sus tareas sean siempre actualizadas para que se puedan adaptar mejor a las necesidades de un equipo.

La idea es que la organización aproveche de mejor forma las habilidades del empleado, dando libertad total para expresar su creatividad.

Autoridad

En el modelo de toda la vida, la autoridad es siempre del jefe, mientras que en la holocracia se distribuye entre equipo con funciones concretas y con responsabilidades en tomar decisiones sobre diferentes aspectos. Por ejemplo, si existe un equipo encargado de lanzamiento de un producto nuevo, la última decisión la tienen los miembros de dicho equipo, no un gestor de la compañía, el cual está un nivel más arriba.

Cambios estructurales

En la forma tradicional, la estructura de la empresa no cambia, siendo las órdenes siempre de arriba para abajo. En este nuevo modelo, los jefes de la empresa se modifican de forma continuada y, cada equipo, cuenta con la autoridad para organizarse de la mejor forma que le convenga a sus miembros, siendo la forma jerárquica, si le parece. 

Reglas claras

Un aspecto importante de este nuevo modelo de gestión, es que todos los colaboradores de la organización, incluyendo un CEO, deben seguir siempre el mismo conjunto de reglas predefinidas, y no determinadas desde la autoridad. La principal idea es que la transparencia haga disminuir el impacto de la política dentro de la organización y que la toma de decisiones pueda depender menor de las personas en función de la autoridad. 

La holocracia: ¿para qué tipo de empresa es? Las ventajas y desventajas de este nuevo modelo de gestión

Este modelo de gestión es para todo tipo de organizaciones, sin importar su tamaño. Diferentes empresas a lo largo de todo el mundo han adoptado esta gestión.

No obstante, que toda empresa pueda adoptar este modelo, no significa que, en la práctica, funcione de igual forma en las empresas. De hecho, pueden surgir determinados inconvenientes que deben conocerse.

Ventajas y desventajas de la holocracia 

En este tipo de organización o gestión de la empresa, si en algo se destaca, es en la capacidad de adaptarse. Las revisiones de las empresas obligan a la adaptación de forma continua a la novedosa situación, obteniendo una respuesta rápida. Otra ventaja es que es un modelo ágil, donde cada uno se ocupa de sus actos sin intermediarios, de forma eficaz, puesto que deciden los profesionales. Otro beneficio importante es que su apuesta es por la innovación y la transparencia: todos los empleados pueden tener acceso a la toma decisiones, desapareciendo la estructura jerárquica y donde solamente toman decisiones los altos directivos. 

Pero este modelo holocrático también presenta desventajas que no se pueden pasar por alto. Uno de los más importantes, la incertidumbre que se puede crear en los empleados. Sin líder definido, los empleados se pueden sentir desorientados en diferentes momentos, sobre todo en los más complicados.

Otros problemas posibles de este modelo es que no cuenta con resultados muy realistas que puedan avalar esta forma de gestión en las empresas, siendo inútil en las mismas. Además, diferentes expertos señalan de una pérdida de productividad y eficacia, siendo un modelo de gestión que va en contra del contacto entre empleados. 

¿Qué se necesita para implementar este modelo?

Implementar este modelo de forma correcta será una clave del éxito para muchas empresas. Para conseguir este éxito, lo primero que hace falta es tener la convicción de que puede resultar útil para la empresa. Para ello, la empresa debe realizarse estas preguntas:

  • ¿Están los trabajadores preparados para continuar avanzando sin líderes?
  • ¿Pueden los empleados autoorganizarse sin ningún tipo de problema? ¿Lo hacen ya?
  • ¿Todos los empleados que componen la organización cuentan con un conocimiento profundo de su especialización o entienden lo que implica este modelo?
  • ¿La empresa dispone de medios o herramientas para garantizar los flujos de la información y el intercambio puntual de datos? 
  • ¿Existirán reglas o procedimientos a seguir en el sistema? ¿Quién los define? ¿Quién y cómo puede velar que estas reglas se cumplan?

Si la empresa se realiza estas preguntas, sabrán si pueden estar preparadas para el modelo y dedican implementarlo de forma integral. Mientras, otras, prefieran poco a poco optar por implementar este modelo de forma parcial, afectando así únicamente a diferentes áreas o departamentos de la empresa.

¿Qué se debe saber antes de avanzar hacia la holocracia en la empresa?

No todas las compañías son iguales. Esto es: las empresas informáticas están organizadas en pequeños grupos, todos autogestionados. En este tipo de empresas, el paso a la holocracia no implica diferencias importantes. 

En el otro extremo, estarían las empresas del sector financiero o de las comunicaciones. En ambos casos, es crucial el servicio al cliente, tanto como tener una visión global de la compañía. Es, sin dudarlo, dos puntos débiles de este modelo de gestión.

Con estas premisas, cada responsable de la empresa debe valorar este modelo de gestión y si beneficiará a la satisfacción de los empleados o la confianza de sus clientes o, si en contra, puede ser fuente de problemas de comunicación en el seno de la compañía o pérdida de credibilidad. Cada organización debe analizar si el cambio es necesario, si este debe hacerse en una dirección determinada y cuáles pueden ser los problemas de adoptar un modelo alternativo como lo es la holocracia.

¿Ha recibido críticas la holocracia?

Steve Denning, autor de gestión y liderazgo, en la revista Forbes, advirtió que este nuevo modelo no es la panacea, argumentando que eliminando la jerarquía, todas las decisiones se llegan a canalizar hacia abajo de círculo en círculo sin una estructura clara, en la que cada círculo posterior llega a saber menos que el anterior. También aseguró que las normas o procedimientos que se establecen en este sistema, para empresas centradas y siendo ágiles en un cliente, la holocracia es una manera de apostar por el rigor administrativo, pero que este modelo no funciona en una organización que no tiene la pasión y la agilidad por el cliente. 

Ejemplos de compañías que han implementado holocracia

A pesar de que son muchos los detractores de este modelo, pese a ser algo novedoso, existen varias empresas de renombre que apuestan por este modelo y, de momento, la cosa les ha ido bien. Más allá de la empresa de Roberston, Ternary Software, se puede hacer referencia a Morning Star (empresa que produce el 25 % de los tomates en Estados Unidos), W-L. Gore (propiedad de Gore Tex), John Lewis (con 80 000 empleados) o Zappos (en este caso, el ejemplo más conocido, puesto que perdió un 14 % de trabajadores).

Este modelo de gestión, la holocracia, interesante por ejemplo para pequeñas empresas o start ups, potencia que las decisiones de la empresa las tome cualquier trabajador, no los altos jefes de la misma. Sin un liderazgo claro, son ya muchas empresas en Estados Unidos que han apostado por este modelo, que ha contado con importantes críticas y que, como todos, supone disfrutar de una serie de ventajas (las cuales se han detallado en este artículo).