Si eres una persona que no tiene ningún impedimento visual y que puede leer perfectamente el texto que ve en una pantalla, quizás nunca habías pensado en cómo perciben el contenido las personas que sí tienen estas limitaciones, y que dependen muchas veces de las funciones de accesibilidad en los diferentes sistemas.
En Windows se cuenta con herramientas como el Narrador, o en iOS por ejemplo, está la función VoiceOver. Lo que ambas hacen es básicamente eso, leer el texto en pantalla en voz alta, y con los años se han hecho muy buenos en ello, excepto cuando tienen que lidiar con cosas simplemente impronunciables.
Por favor, no usen la @ para el lenguaje inclusivo
La conversación sobre los diferentes sesgos de género en el lenguaje es una que da para largo y tendido, pero aquí queremos hablar en específico del uso de la @ para intentar escribir de forma neutral sin asignar un género a algunas palabras.
Es algo relativamente común, aunque cada vez vemos más que se usan opciones como la “x” o la “e” para no asignar género en busca de esa inclusividad en el lenguaje. Si bien en los casos de la “e” o la “x” aún se produce una palabra que puede ser pronunciada por un lector de pantalla por voz y comprendida por un humano (a veces), lo que pasa con la @ es diferente.
La @ no es una letra, es un símbolo que no tiene realmente una transcripción fonética, y lo que un lector de pantalla por voz va hacer cuando se lo encuentra es leer su nombre completo “arroba”, como leería el de una coma o un signo de exclamación. Como lo leerías tu mismo en voz alta si no decides reemplazarlo con una “a” o una “o”, que es literalmente lo que no se quiere hacer por su uso como “inclusivo”.
Es así como al escribir algo como “amig@s”, por ejemplo, esto termina siendo leído por el Narrador o el VoiceOver como “amig arroba ese” y mientras más rápido vaya el narrador o más larga sea la frase, más incompresible será.
Citando a la gente de Internet Molaba, la moraleja es que usando la @ queriendo ser inclusivos, dejamos de ser inclusivos con otras personas que dependen de estas herramientas de accesibilidad. Nadie con limitaciones visuales que dependa de una de estas herramientas va a entender tu mensaje si lo escribes así.
Y la solución es muy simple cuando usar opciones como la “e” no representan el mismo problema, y su uso es cada vez un poco más aceptado entre la gente, aunque a la RAE siga sin parecerle necesario.